Biografía de Adolf Hitler
Adolf Hitler
El mundo no está
hecho para pueblos cobardes. Recuerdo este pensamiento porque no sé cómo
terminara mi vida, así que, hoy, decido contar mi historia, desde la oscuridad
de este lugar
Me presento,
soy Adolf Hitler, el máximo dirigente de la Alemania Nazi desde que fui
nombrado canciller en el año 1933. Hijo de un aduanero austriaco, fui el tercer
hijo de cinco
Si vamos a
narrar por orden, la etapa de mi infancia no es mi favorita, digamos que esta
estuvo rodeada de maltrato por parte de mi padre, perdí rápidamente el interés
por la escuela fue una forma de revelarme contra mi padre. Pero algo si es
cierto, soñaba con dedicar mi vida a la pintura, hice muchas cosas para
conseguirlo, como fingir una enfermedad a mis dieciséis años para ser expulsado
de la escuela y dedicarme a la pintura.
Fue así como
comencé a leer libros históricos y sobre la mitología alemana, hasta el punto
de llamar obsesión a los relatos del pueblo alemán, esto me convirtió en un
nacionalista ´pangermano
Los
siguientes años los pase en Viena, donde tras dos intentos fallidos de entrar
en la Academia de Bellas Artes, me gane la vida pintando cuadros además de
otros trabajos como barrendero de nieve u obrero de la construcción.
Salgo del
imperio Austrohúngaro para evitar prestar servicio militar, y en Múnich me
enrole en las filas alemanas durante La Primera Guerra Mundial.
Tras la
derrota ingreso en un partido ultraderechista en el que ascendí hasta llegar a
ser el máximo dirigente. Este partido se declaraba antisemita, nacionalista,
antiliberal, anticomunista y antipacifista.
Mi primer
intento para llegar al poder fue en 1923, fracase, así que termine en una
cárcel durante nueve meses. Todo este tiempo me llevo a una inspiración
innovadora, de esta manera escribo mi primer libro llamado Mi Lucha donde
plasmo todas mis ideas políticas y los patrones a seguir para llevar a la
fuerza aria a lo mas alto.
Una vez con
libertad refloto el Partido Nacionalsocialista. Donde logre expulsar a aquellos
que no compartieran mis ideas y confiando en otros que se convirtieron en mi
sombra
Poco a poco
fui ganando adeptos hasta que en 1933 fui nombrado jefe de gobierno por
Hindenburg. Estando ya en la posición de poder, destruyo el régimen
constitucional e instauro una dictadura de partido único con el máximo
referente.
Tras la
muerte de Hindenburg me proclamo Fuhrer de Alemania sometiendo al ejército a un
juramento de fidelidad. Así me aseguraría de que si alguno decidiera no
seguirme acabaría muerto o malherido.
Con el tiempo
entable grandes lazos con otros dictadores europeos como Mussolini o Franco,
mandando tropas a las contiendas de estos países, esto antesala un terreno de prácticas
para La Segunda Guerra Mundial
Ya, para el
año 1939, Alemania contaba con un ejército profesional bien entrenado,
adoctrinado y armado en los últimos años con un pensamiento muy claro, el
dominio de Europa y del mundo.
Invadí
Polonia, encontrándome con oposición armada de Francia y Gran Bretaña, estallando
así La Segunda Guerra Mundial.
Durante los
primeros dos años de guerra, nuestro ejército derroto a los oponentes ocupando
Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica. Luxemburgo, Yugoslavia y Francia. Además,
contábamos con aliados con Hungría, Rumania, Bulgaria, España, Italia, y
Finlandia
Gran Bretaña resistía
como podía con los intentos de invasión y los bombardeos de Alemania. En ese
momento, decidí ir a por la Unión Soviética, así me darían un territorio
inmenso y la puerta a Asia.
Los
soviéticos contraatacaron y fueron quitándonos terreno y mermando nuestro ejército.
En 1945 lograron tomar Berlín, lo que, ayudado por el ejército norteamericano
por el frente occidental, derrotó a Hitler y a su reinado de terror.
Fui perdiendo
el poder y aliados hasta verme en el lugar donde empecé esta historia, El
Bunker de la Cancillería donde termino con mi vida quedando como uno de los
dictadores más sangrientos y temibles de la historia
Quedará como
historia mi política de exterminio judío, con millones de judíos asesinados en
los campos de concentración, quedando con superioridad aria y conquista del
mundo bajo mi mando
Esto sería
todo, me gustaría contar más victorias, más maravillas, más razones para creer
en mi
Atentamente:
Adolf Hitler
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